Tras treinta años de habitar la casa habitación -uno de los primeros proyectos de esta firma-, una pareja que ya se encuentra en la etapa de recibir familia con nietos, requería de forma urgente la remodelación del baño de la recámara principal, en su momento diseñado como un cuarto funcional para dos rutinas diferentes que debían practicarse en simultáneo.
El antiguo esquema, que contemplaba un jacuzzi, dos ovalines y reagadera y wc, todo vestibulado de forma independiente y pensado para ocuparse de forma simultánea para las funciones rutinarias y fugaces del día a día, debía transformarse en un “cuarto de baño”, con el espíritu de casa antigua y tiempo suspendido que permea todo el resto de la casa. El nuevo esquema debía estar pensado para dos personas que, al margen de la rutina, se relajan y conviven en un espacio que deja de ser meramente funcional para convertirse en espacio habitable. El baño de tina, el arreglo sin prisa, la plática coloquial, el convivio con los nietos, convierte el antiguo baño utilitario en un espacio que invita a relajarse, quedarse, y convivir.
El mobiliario antiguo, las texturas de alfombras y telas, y las texturas de madera hacen cálido un espacio que gracias a la piedra de mármol -también en colores cálidos-, lleva a los habitantes del mismo a otro tiempo-espacio, en una atmósfera que tiene mucho de decimonónica, pero que no prescinde de todos los adelantos tecnológicos de la actualidad. El efecto es relajante, acogedor y bello.
Logística de obra y supervisión de albañilería y acabados arquitectónicos:
Carpintería: Roberto Macouzet
Pisos, accesorios: Galo SA de CV
Iluminación, restauro de candil: Arturo Macías
Accesorios, estilismo: Fernando Hernández