La primera etapa del proyecto consistió en la implementación de área de comedor, bar, comedor de terraza y sala. Reutilizando el mobiliario ya existente, restaurando algunas piezas de herencia -entre ellas una magnífica sala Thonet ca.1940-, adquiriendo algunas piezas de diseño -como los premiados armarios de Carlos Torre Hütt o los bancos BAN de Héctor Ezrawe-, y complementando con algunas piezas de subasta, la mayor parte del mobiliario se diseñó y elaboró específicamente para este proyecto.

El eclecticismo de las formas -en franca mezcla histórica de estilos- mantiene una constante: la calidad de diseño y fabricación de las piezas. Conceptualmente complejas y técnicamente demandantes, las piezas de mobiliario mantienen una impronta de sencillez, en el más puro estilo de los anfitriones: comida y atención de primer nivel, con ingredientes de la máxima calidad y sabores audaces, pero en una atmósfera relajada y de aparente simplicidad -como si dejar un buen salmón a las brazas no costara ningún trabajo-. La mesa de comedor principal se elaboró a partir de una serie de cuatro mesas adosadas para dar flexibilidad al servicio desde cuatro hasta 14 comensales, usando como inspiración una mesa abatible de principios de siglo XX, acompañada por sillas -a petición expresa de dar prioridad a la comodidad de la sobremesa- en una reinterpretación de la muy funcional Mies Van der Rohe de los años veinte. Para el bar -que puede acomodar hasta 8 personas- se fabricó un mueble-armario con inspiración decimonónica y una mesa alta complementada con bancos estilo Eames, mientras que, para el salón de juego, se utilizaron un par de mesas de dominó con inspiración en un modelo de los años cincuenta, complementando con la sillería Thonet ya restaurada. Se ha dejado por un costado la sala existente de piel, con algunos complementos de diseño, como los bancos BAN de Ezrawe. En la terraza se ha colocado el antiguo mobiliario de comedor, que al ser de fibras naturales queda muy bien en el espacio semitechado de terraza, y que puede sentar a la mesa otros 10 invitados. 

Los cuatro espacios pueden usarse solos o en combinado, dispuestos en abanico con respecto de una gran pantalla enlazada a un sistema profesional de sonido ambiental, que puede verse desde cualquiera de las estancias y que -a pesar de estar un tanto cuanto vestibulada- funciona como eje y punto de fuga para la alineación del mobiliario, disposición que cumple con las necesidades de las otras dos grandes pasiones de la familia: el futbol y la música. La pantalla y los espacios por su distribución permiten por igual tener casa llena viendo un partido o una reunión con música, videos y karaoke; las celosías diseñadas refieren al famoso estadio “nido de pájaro” de Herzog-DeMeuron. 

Por otra parte, en el más ortodoxo seguimiento al estilo Bau-Haus, la distinción entre el afuera y adentro se hace confusa, gran acierto del diseño arquitectónico dada la privilegiada vista del terreno -hacia los campos de golf y el paisaje reconocible de las principales elevaciones del Bajío-, por lo que haciendo eco de los jardines fuera de la casa, se colocó una serie de macetones tipoorangérieal interior del inmueble complementando el interiorismo: un gran naranjo, un laurel, un macizo de helecho y una “pluma de indio” para dar la impresión de la prolongación interior de los planos del paisaje. La luz y las alturas del inmueble invitaban a ello. 

Finalmente, como un ejercicio importante, se hizo un planteamiento de diseño de iluminación, seccionando los luminarios de luz general por áreas asignadas de acuerdo a la función del espacio y colocando acentos de luz particular cálida sobre las diferentes mesas para crear ambientes diferenciados por la cualidad de la luz. Si bien la experiencia diurna del espacio es imponente por el paisaje abierto -para lo que se ha conservado la blancura de muros y el espacio diáfano-, al anochecer el ambiente es acogedor y cálido resaltando la paleta de diferentes tonos de madera y piedra natural, denotando las texturas, y acentuando los elementos de colores primarios y secundarios colocados en las diferentes estancias: azul para el vestíbulo, verde para el bar, amarillo para el comedor y rojo para el salón de juego.

Todo listo para la reunión del viernes…