Adquirida como una casa a remodelar, el proyecto tiene como base el amor por los materiales, muebles y accesorios de México. Con pisos de barro y recinto,baños de cerámica vidriada y muros de color intenso, el mobiliario antiguo y la obra de grandes maestros mexicanos tienen el escenario perfecto. El espacio intrincado de un inmueble que fue creciendo en varias etapas, se sorteó con un programa de pequeños espacios habitables, salitas de lectura, salitas de música, salas de te: una para cada ocasión de acuerdo a los rituales de cada momento. El colgado de obra se resolvió mediante un sistema de tubo y cadena, para evitar la perforación de muros, y la flexibilidad ante nuevas adquisiciones, mientras que el mobiliario –de un eclecticismo muy acusado- se armó de acuerdo a los lineamientos de uso de los espacios, en el entendido de que podía cambiar a la menor provocación. El abigarramiento propio del coleccionista es difícil de evitar…pero puede encontrar un cauce.