Entrevista a Grisell Villasana.
¿Qué es arte moderno?
Hoy en día a la luz de las estrategias del arte contemporáneo y de los ríos de tinta que corren para explicarlo, hay que decir con justeza que la noción de arte moderno tampoco ha sido suficientemente delineada en muchos entornos. El papel del artista moderno, fue siempre el de elaborar nuevas formas de realidad – permitidas por las rupturas incipientes al absolutismo preponderante por parte de autores como Freud, Marx o Nietzsche- que permitieran la realización del progreso científico y social que caracterizó la primera mitad del siglo XX, tras la Revolución Industrial.
La fe en el racionalismo y en el avance del hombre civilizado, dieron por resultado las ramas formalistas y abstractas –profundamente racionales- del arte moderno; mientras que la exploración de la psique humana y su lado irracional y oscuro, contraparte de la misma civilización que generó las dos grandes guerras y la bomba atómica, fueron la exploración de las ramas expresionistas. Cada escuela de las vanguardias, una tras otra, trató de hacer valer su propia ley en una dialéctica que normalmente fue enseñada y discutida en términos de historia evolutiva de la pintura, proceso que fue notoriamente interrumpido con la llegada de los medios masivos de comunicación y las nuevas realidades cibernéticas.
¿Qué representa la Escuela Mexicana de Pintura como forma de arte moderno?
Mientras que a la mayoría de los pintores de la era moderna se les achaca el escapar de la realidad al no retratarla más en sus lienzos, para otros es justo la huída de la “realidad” lo que caracteriza estos lienzos, puesto que la imagen y semejanza con la realidad es justo el debate que inicia en la era moderna. ¿Cuál realidad de todas? La pintura moderna es profundamente subjetiva y no está obligada a retratar una realidad específica.
Sin embargo, -y muy en consonancia con las teorías de la pintura contemporánea- justo por retratar la realidad diversidad socio-política del México moderno, es que el conjunto de artistas aquí representados tienen su página en los anales del arte, no sólo moderno. Los artistas de la escuela mexicana de pintura se nutrieron de pasado y presente, de acontecimientos y utopías, de efervescencia política y mecenazgo burgués como todos los movimientos del arte moderno, pero en mosaico variopinto que nunca fue capaz de reducir a un solo estilo, a una sola tendencia, el enorme caudal del imaginario mexicano por más que le llamemos “escuela”. Es por eso que el arte moderno mexicano es de tanto interés a curadores y coleccionistas alrededor del mundo.
¿Por qué es importante que empresas como GM coleccionen y muestren estas obras?
Porque gracias a este esfuerzo es que podemos apreciar estas obras en su conjunto, para hacer analogías y contrastes, para estudiarlas no sólo en sus parámetros formales o decorativos sino en su magnitud socio-cultural, encontrando el sentido de estas piezas más allá de estas paredes, en la relación que siguen guardando con este México que ahora habitamos.